Fisura anal | Causas, síntomas y tratamiento sin cirugía en Madrid

Si cada vez que vas al baño parece una tortura... no es normal (ni lo tienes que aguantar)

La fisura anal es una herida pequeña en un lugar muy delicado. Pero aunque sea pequeña... duele.

Mucho.

Como si te clavaran un cuchillo. Como si cagaras cristales.

Y aunque se hable poco de ello, hay personas que se desmayan del dolor.

O que dejan de comer para no tener que ir al baño.

O que normalizan el escozor, el sangrado o las «molestias» porque… «ya se me pasará».

Hasta que no se pasa.

O vuelve. Una y otra vez.

Síntomas frecuentes de la fisura anal



✔️ Dolor punzante al defecar, que puede durar horas

✔️ Sangrado rojo brillante en el papel o en el váter

✔️ Espasmo o sensación de «cierre» en el ano

✔️ Episodios que se repiten cada pocos meses

✔️ Has probado cremas o baños de asiento… y sigues igual

El dolor de la fisura anal es inconfundible. Y lo más importante: no es lo mismo que unas hemorroides.

Si lo que predomina es el dolor, lo más probable es que se trate de una fisura.

¿Por qué una fisura puede no terminar de curar?


Porque en muchos casos, la fisura es solo la consecuencia.

Lo que realmente hay detrás es una disinergia del suelo pélvico: un problema de coordinación muscular que impide que el ano se relaje al defecar.

Y cuando eso ocurre:

🟪 Te cuesta evacuar, aunque tengas las heces blandas

🟪 Aumenta la presión dentro del canal anal

🟪 El esfínter se contrae más de lo que debería

🟪 Llega menos sangre… y la herida no cicatriza

Así se mantiene el círculo vicioso: dolor → espasmo → mala cicatrización → más dolor.

Por qué las pomadas no siempre son la solución


Muchas personas prueban pomadas —a veces incluso las de hemorroides— pero la mayoría solo alivian el dolor de forma temporal.


Es posible que la herida cierre por un tiempo, pero si no se trata el espasmo muscular y el problema de base, lo más probable es que reaparezca.

En ProctoPelvis no tratamos solo la fisura, sino el contexto en el que aparece, para romper de raíz el círculo que la mantiene activa.

Opciones de tratamiento para la fisura anal


Cuando se entiende la causa, el tratamiento cambia.

No se trata solo de calmar el dolor, sino de ayudar al cuerpo a salir del bucle.

Tratamientos conservadores

🟪 Técnicas para reducir el espasmo anal

🟪 Reeducación del suelo pélvico

🟪 Mejora de la coordinación muscular

🟪 Cambios en los hábitos y postura al defecar

Todo eso se adapta a tu caso. No usamos recetas genéricas, y no damos nada por hecho.

Botox para la fisura anal

Cuando la fisura no cicatriza, una técnica muy eficaz es la inyección de toxina botulínica (botox) en el esfínter anal.

No se trata de paralizar el músculo, sino de reducir temporalmente el espasmo que impide que llegue sangre a la herida y pueda cicatrizar.

Es un procedimiento seguro, reversible y eficaz en muchos casos, especialmente cuando el dolor se ha cronificado o la fisura no termina de cerrar con pomadas.

Se aplica en consulta, de forma rápida, y puede facilitar la recuperación mientras tratamos también la causa de fondo: cómo defecas, cómo funciona tu suelo pélvico y qué mantiene el problema activo.

El objetivo: evitar cirugías irreversibles

En ProctoPelvis no creemos que la solución a la fisura anal sea una cirugía irreversible que consiste en cortar el esfínter (esfinterotomía).

Creemos que se puede tratar el dolor, cicatrizar de forma sostenida y evitar que vuelva.

¿Cómo?

Tratando la causa de raíz, no solo el síntoma. 

Porque si el problema es un espasmo muscular o una mala coordinación del suelo pélvico…

… cortar el esfínter es como abrir una puerta a martillazos porque no encuentras la llave.

Evita cirugías innecesarias para la fisura anal en ProctoPelvis

Nuestro enfoque para el tratamiento de la fisura anal en Madrid

✔️ Una valoración completa, para confirmar que se trata de una fisura y no de otra patología.


✔️ Estudio del suelo pélvico, para detectar disinergias o hipertonía que bloquean la cicatrización.


✔️ Plan de tratamiento adaptado: desde medidas conservadoras hasta la opción de botox o cirugía cuando realmente hace falta.

¿Por qué esto es importante?

Porque el 75% de las fisuras recurrentes tienen detrás un problema funcional que, si no se corrige, hace que vuelvan una y otra vez. Por eso, nuestro objetivo no es solo cerrar la herida, sino ayudarte a salir del ciclo de dolor y espasmo de forma duradera.

¿Es este tratamiento para ti?

Deberías valorar una consulta si:

✔️ Llevas semanas o meses con dolor al defecar

✔️ Tienes una fisura que va y viene cada cierto tiempo

✔️ Ya has probado tratamientos que no han funcionado

✔️ Quieres resolver tu fisura sin recurrir a una cirugía irreversible

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¿Y si no estás en Madrid?

Lo ideal sería poder escucharte con calma y valorar cómo se comporta tu esfínter, porque muchas veces la fisura no es el problema… sino la consecuencia.

Si no estás en Madrid, también podemos hacer una consulta online para valorar tu caso y ver si este plan puede ayudarte.

Aquí nos encuentras

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